Las alergias están a la orden del día, y las bacterias que las ocasionan están enamoradas de los entornos húmedos. En una casa con humedad podrás encontrar una proliferación de ácaros del polvo o mohos dañinos que producen problemas respiratorios como ataques de asma o hinchazón de mucosas.

Por esta razón, si siente que tienes problemas al respirar o las mucosas se resecan, puede ser una llamada de atención para observar los niveles de humedad de tu hogar y poner posibles soluciones.

Encontrar espacios con humedad en casa puede ser sinónimo de malos olores. Normalmente, cuando hay humedad condensada en un lugar genera malos olores, por ello es importante ventilar bien los sótanos, garajes y habitaciones interiores que no tienen ventanas.

Si tienes un armario o estanterías en lugares con una alta humedad, te darás cuenta del olor fuerte que desprenden los libros, la ropa o cualquier objeto que este en ese sitio colocado. Lograr eliminar ese foco de humedad es una tarea que debes hacer desde un primer momento.

Si existe mucha humedad en el entorno, es difícil para el cuerpo mantenerse fresco. Si vives en un sitio con un clima húmedo te darás cuenta de que sudas más de la cuenta, esto ocurre porque tu cuerpo tiene intentar compensar esa excesiva humedad generando aún más sudor. Esto puede llegar a ser un problema, ya que la sudoración en grandes cantidades provoca pérdida de agua y minerales que el cuerpo necesita.

De manera que los mecanismos corporales que tienes pueden provocar un efecto adverso si no cuidas los entornos con sobrecalentamiento por humedad alta. Por ello, la utilización de aparatos acondicionados es una buena forma de evitar este problema.

Intenta colocar tu dormitorio en una sala con buena ventilación, los dormitorios interiores suelen tener grandes problemas de humedad a la larga, siendo el descanso y sueño el gran perjudicado. Por ello, es importante buscar espacios en casa con mayor posibilidad de no tener humedades y poder descansar de forma saludable.

Los ácaros son un gran problema que deriva en suciedad, problemas respiratorios y sobre todo la multiplicación de bichos de la humedad como arañas o pececillos de plata.

Si comienzas a notar que tus ventanas y puertas tienen dificultadas para cerrarse o deslizarse puede deberse a problemas de humedad. Observa bien los quicios de las puertas y las paredes donde se encuentran instaladas.

Seguro que en tus tardes de paseo por el campo has visto un tronco de árbol podrido y agrietado. Cuando esto ocurre se debe a una acumulación de humedad durante un tiempo prolongado. Esto es un ejemplo de lo que puede ocurrirle a cualquiera de tus armarios, ventanas o cualquier objeto de madera de casa.

Si comienzas a ver algún objeto en casa de madera que comienza a cambiar de color o pudrirse puede deberse a exceso de humedad. En el caso de que ocurra, tienes que estar atento a la razón del cambio de la madera y los bichos que trae consigo… ¿Quizás termitas? Puede ser una opción.

El moho, las manchas negras y los problemas en la pintura de tu hogar suelen producirse por acumulación de humedad. Cuando tu casa tiene muchas habitaciones interiores, es importante que tengas aparatos como des humificadores para evitar esa humedad indeseable.

Debes tener mucho cuidado cuando aparecen manchas negras y a veces moho, porque sus esporas pueden esparcirse por la habitación siendo muy perjudicial para personas con problemas de asma, alergias u otros problemas respiratorios.

En los pisos que tienen suelos de tarima es muy habitual encontrar zonas donde la humedad se concentra, esto hace que las tablas se hinchen, separen, agrieten o manchen, por lo que tomar medidas para medir la humedad y ver si hay problemas en esos lugares concretos es una tarea que debes tomar.

Existen otros muchos problemas que surgen de una mala ventilación y una acumulación de humedad en casa, e iremos viéndola una a una para buscar las soluciones más adecuadas, logrando un hogar libre de humedades en el que puedas vivir tranquilamente.